Alentar un proceso de evaluación de impactos que evite infringir los derechos humanos de cualquier sector social.
No justificar el uso de violencia, acoso, intimidación o fuerza indebida con respecto a cualquier aspecto de la evaluación de impactos o a la implementación de acciones derivadas de la evaluación de impactos.
Realizar evaluaciones de impactos convencidos de que diferentes grupos sociales experimentan beneficios y daños de maneras distintas.
Tomar en cuenta las diferencias sociales, de género y otras, y estar especialmente conscientes de las preocupaciones de los pueblos indígenas.